Manufacturas Metálicas de Durango inició operaciones en 2008 en la
ciudad de Durango, México, como una empresa enfocada desde el
principio en la fabricación de trituradoras de alto rendimiento para la
industria minera y de agregados.
La compañía surgió con la intención de ofrecer equipos nacionales con
calidad de exportación, diseñados para soportar jornadas intensivas y
reducir los costos de mantenimiento. Desde el inicio, su filosofía fue clara:
construir máquinas sólidas, eficientes y fáciles de reparar, priorizando el
desempeño real sobre el aspecto estético o comercial.
Durante sus primeros años, Manufacturas Metálicas de Durango se dedicó
a desarrollar sus propios diseños estructurales y sistemas de
trituración, basados en estudios de desgaste, vibración y comportamiento
del material en diferentes condiciones. Este enfoque técnico y práctico le
permitió crear equipos que respondían directamente a las necesidades del
mercado mexicano.
En 2011, la empresa lanzó su primera línea completa de trituradoras de quijada, con componentes diseñados y fabricados íntegramente en Durango. Estas máquinas se distinguieron por su robustez y bajo consumo energético, lo que consolidó la confianza de sus primeros clientes en los sectores de la construcción y la minería. Desde entonces, Manufacturas Metálicas de Durango ha mantenido un crecimiento constante, impulsado por la innovación, la especialización técnica y una política de mejora continua en cada detalle de diseño, manufactura y servicio postventa.
En 2014, Manufacturas Metálicas de Durango incorporó tecnologías de corte por plasma CNC y soldadura automatizada, lo que permitió mejorar la precisión en cada componente estructural y aumentar la vida útil de los equipos. Ese mismo año, se introdujo el sistema de alineación reforzada de ejes y rodamientos, reduciendo la vibración y el desgaste durante el trabajo continuo.
En 2016, la empresa amplió su catálogo con trituradoras de impacto horizontal, diseñadas para producción de agregados finos con alta cubicidad. Este lanzamiento marcó un punto de inflexión, pues posicionó a Manufacturas Metálicas de Durango como uno de los pocos fabricantes mexicanos con capacidad para producir varios tipos de trituradoras bajo un mismo estándar de calidad.
A partir de 2018, el área de ingeniería comenzó a integrar sistemas eléctricos y de control automatizado, desarrollados internamente con software de monitoreo y diagnóstico. Gracias a esto, las trituradoras de la marca ofrecieron un control más preciso sobre la alimentación, el nivel de carga y el consumo de energía.
En 2020, con una mayor demanda del sector minero, se construyó una nueva nave de producción en el corredor industrial del sur de Durango, equipada con grúas viajeras, centros de maquinado y un laboratorio de pruebas de vibración. Esta inversión permitió triplicar la capacidad de producción y acortar los tiempos de entrega.
Durante los años más recientes, Manufacturas Metálicas de Durango ha
consolidado su presencia en distintos estados de México y en varios países
de Latinoamérica. Su equipo de ingenieros continúa desarrollando nuevos
modelos de trituradoras de cono e impacto vertical, con un enfoque en
la eficiencia energética, la reducción de mantenimiento y la adaptabilidad a
materiales abrasivos.
Hoy en día, la empresa mantiene una estructura sólida, con un
departamento de diseño e innovación que trabaja en estrecha colaboración
con operadores de campo. Cada máquina fabricada en Durango refleja el
compromiso con la precisión mecánica, la durabilidad y la
productividad, valores que han acompañado a la compañía desde su
fundación.
A lo largo de los años, Manufacturas Metálicas de Durango ha crecido de
forma constante, priorizando la solidez técnica sobre la expansión
acelerada. Hoy concentra toda su operación en un solo centro productivo,
diseñado para mantener una fabricación controlada y personalizada de
cada trituradora.
La empresa no busca producir en masa, sino construir equipos hechos
para durar, con un proceso que combina trabajo artesanal y precisión
técnica. Cada fase —desde el diseño de los bastidores hasta el balanceo
final de los rotores— se realiza bajo la supervisión directa de ingenieros
con experiencia de campo.
Más que depender de maquinaria compleja, el valor de Manufacturas
Metálicas de Durango está en su equipo humano: soldadores que han
crecido con la empresa, técnicos que conocen cada modelo al detalle y
diseñadores que prueban en condiciones reales lo que dibujan en el taller.
Esa mezcla de oficio y conocimiento técnico es lo que garantiza el
desempeño de cada trituradora.
Los equipos de la marca operan actualmente en proyectos mineros,
plantas de trituración y obras de infraestructura en distintos puntos del país.
Su reputación se ha construido a partir de la confianza de los clientes
recurrentes, más que por campañas publicitarias o expansiones
apresuradas.
El enfoque actual de la compañía es continuar perfeccionando sus diseños,
optimizando el consumo energético de sus máquinas y mantener una
producción flexible, capaz de adaptarse a proyectos especializados sin
perder su esencia: fabricar trituradoras confiables, sencillas y potentes.